Para esta ocasión, me había armado un sistema extraño de monitoreo a través del kaoss pad. Generalmente, en las Eyeliner, cuando ponía música desde la laptop, no tenía forma de monitorear lo que estaba por poner, simplemente, ponía el tema que venía seguido a ciegas, conociendo más o menos cómo arrancaba. Para esta ocasión, todo eso era del pasado, ya era realmente un laptop dj, y podía monitorear la premezcla para saber cómo era el tema que estaba por poner. Todo un avance.
Como siempre, me quedo dando vueltas en casa hasta que no me queda otra posibilidad que salir, y claro, llegué a la fiesta, estaba probando Leo Garcia, y cuando saco todas las cosas de mi mochila, me doy cuenta de que me había olvidado del transformador del kaoss pad. Me suele suceder que en esta situación me pongo blanco y transpirado, y cuando Rodrigo me vio en este estado, supo perfectamente lo que me sucedía. Después de mucho rogar, la osa rusa me llevó hasta mi casa a buscar ese trafo, y de paso, ya que estaba, me pidió un ibuprofeno, que se lo alcancé, lógico, por ayudarme en esta. Volvimos. Ya estaban dando puerta, y Rodrigo me encargó de arrancar, así que como todavía no había configurado la laptop, empecé a pasar música de cds. Creo que en un momento la cosa no funcaba bien, y me preguntaron "todo bien, juan?" y le dije "sí, claro", mientras me estaba poniendo morado de furia porque había un tema de la placa M Audio que no funcionaba bien. Hasta que lo arreglé. En eso van llegando amigos, Peter Pank, Pablo, vino Ricardo, que si bien desde la vez que él se peleó conmigo, ya no es amigo, pero bueh, se puso a charlar con Pablo y no lo largaba más. Es notable la fidelidad de RIcardo con la fiesta. Notable, realmente. Llegó Facu Gaisler con unas chicas. Gente, amigos. En eso Leo hizo su show, que estuvo excelente. Me preocupó un momento en el que subió un montón de gente al escenario, temí por las laptops, no porque se las vayan a robar, sino porque alguien se cayera encima. Por suerte eso no sucedió. Siguió la noche entre tragos, Rodrigo poniendo música, yo luego poniendo música en el horario más caliente de la noche, y culminé poniendo bastante electrónica, llegué incluso hasta poner industrial, por más de que me miraban con cara medio rara. Y qué se yo. Igual a los pibes les gustó mucho el set que hice, y el dueño del Salón Real estaba encantado, tanto que quería hacer un back 2 back en la próxima fiesta. Miedo. Esta es una postal bastante gráfica de cómo terminamos luego de Eyeliner



























































