Fue un año positivo, de mucho crecimiento. Casi recorrí el país de punta a punta, tocando en los lugares más extraños e increíbles de todos. Saqué a mitad de año el disco, del que me quedan las últimas 100 copias para vender, lo cual para el indie es mucho. Como hablaba con un amigo hace algunos días, a nivel público y gente, anduvo muy bien, fue de mucho crecimiento, hubieron lindas notas en algunos medios, quizás no se habló tanto de mi disco ni de mi trabajo, como se habla de otros discos y de otros artistas, que curiosamente no tocan tanto, pero sí se los menciona cada 5 minutos en diarios y revistas de gran difusión.
Yo sé que seguro habrán medios que tienen prejuicios con mi estética, con mi modo de vida, conque no represento ese estereotipo de rockero reventado drogón que tanto se quiere imponer. Y tampoco soy un nene blanco estudiante de arte, que es tan fácil de ubicar, y de meter dentro de cierto esquema y circuito. Hasta me topé con gente que tiene prejuicios con mi seudónimo, y ya con eso me tratan de poner en la papelera de reciclaje del arte(!). El otro día Peyón me dijo que lo sorprendí. Yo sabía que a él no le gustaba ni medio lo que hacía, y me dijo que pude dar vuelta eso, y que lo sorprendí. Soy pura voluntad, y eso a muchos les molesta, pero son más los que les encanta.
Por un 2011 lleno de dados vuelta! que está todo muy derecho! Basta de modernos conservadores. Basta de corrección política. Muy limpito todo, che, el mundo está sucio, admítanlo.
Ahora el año que viene espero poder salir de Argentina otra vez a países limítrofes, y por qué no , bien al norte (pero bien al norte).
Hasta el 2011
