Este sàbado no pude ir a ninguno de los dos eventos que tenìa pautados. Una angina mortal y fulminante me atacò el jueves a la noche, y con antibiòticos y todo, el sàbado tenìa que seguir en cama, porque la temperatura no bajaba. Es horrible estar enfermo. Creo que tomè mucho frìo la noche de año nuevo o algo asì. Debo salir con màs ropa la pròxima vez. Siempre, bah. En definitiva por suerte vinieron mis viejos a cuidarme y tambien vino Mambo que me cocinò una rica comida que mi dolorida garganta podìa ingerir, asì no pasaba a convertirme en un saco de huesos. Asì que bueno, despuès de todo esto, hoy lunes ya me siento bastante mejor como para ir retomando las cosas que tengo pendientes.
Disculpas si alguien me esperaba tanto en La Plata como en Buenos Aires, pero bueno, estos compromisos no los podìa hacer estando tan convalesciente.
Todo irà para mejor