El recital en la Casita de Temperley fue muy efusivo, emotivo, y terminè sumamente contento. Una audiencia que conocìa las canciones y que pedìa màs y màs.
Fue una situaciòn muy alegre, ya que tras leer por la tarde comentarios positivos y negativos acerca de mi show en la Rispè, era como una re confirmaciòn de que algunas cosas hago bien. Algunas.
La casita es un lugar bien ameno, un lugar chiquito, con un buen sonido, como un centrito cultural. El show fue muy sencillito, apenas me movì de mi lugar, ya que el escenario era muy chiquito. Pero estuvo muy movido igual, ya que la gente que colmò el espacio no parò de bailar durante la hora y veinte que habrà durado el show, màs o menos.
Acà van algunas fotos.
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