domingo, 15 de enero de 2012

EL TIO BIZARRO 10 DE DICIEMBRE

Esta vez fuimos hasta el tío acompañados de Sebastian y de Paulita, para completar la performance de la torera y demás. Esta vez éramos la única banda de la noche, y así nos tocaba tocar. A divertirse nomás.
Lo pasamos a buscar a German en el camino, mientras Genta y Benevento venían hablando de que se habían hecho muy amigos de Michel Bubblé y su chica Luisana (posta). Así que ahora que son amigos de gente tan refinada, podrían invitarnos a todos a un Itamae Sushi. Como mínimo, no?
Entonces llegamos, junto con Paulita y Sebas que venían en el otro auto, y nos pusimos a armar. Era tarde, y todavía no había caído gente al Tio. Era un fin de semana largo, y se decía que había poca gente en la ciudad, porque muchos aprovecharon el fin de semana largo. Cuanta gente con plata, se van todos en el fin de semana largo, un éxito che.
Largamos tarde, como a eso de las 3 de la mañana, creo, y bueno, el show fue muy divertido. Hubieron algunos problemas, como ser en Solo sos un buen polvo, con la performance de los talquitos, Paulita me metió un talcazo en la cara que me dejó literalmente ciego por unos cuantos temas. La sensación fue surrealista. Increíblemente, no me enojé ni nada.
Este show era particular porque debía volverme temprano, ya que al otro día tenía que competir en el Torneo Argentino de Fisicoculturismo, y bueno, estaba algo ansioso.
Terminamos de tocar, y desarmamos todo velozmente. Nos acercamos al auto, y me faltaba Hernan, que, ganador, no podía dejar de conseguir teléfonos en la pista, de chicas chetas de la zona sur, su debilidad, claramente.
En eso el auto no arrancaba, y mis puteadas se hicieron evidentes, mi calentura, sumados a mis nervios. German decía que no iba a arrancar, situación que le pedí que no reitere esos dichos, que me afectaban profundamente. Ya me había tomado una melatonina, porque no bajaba de la excitación del show, y realmente necesitaba llegar y dormirme. Luego de esto, pude dormirme profusamente en casa, luego de una medida de whisky.
Y al otro día me esperaba una guerra campal culturista, por el campeonato Argentino.

No hay comentarios: