Este show se daba en un ciclo bastante nuevo en La Plata, y se armó con bastante anticipación.
Salimos, como siempre a eso de las 12 de la noche desde mi casa, con Hernan y Alan, y después de viajar un rato entretenidos, llegamos hasta Ouro Preto, que era donde se hacía la fecha.
Pudimos probar sonido bastante bien, todo iba en marcha. Hasta había un grupo de gente que llegó temprano y que ya arengaba mientras probábamos sonido. Lo que sucedió durante el show fue medio otra cosa. El sonido del lugar parecía cortarse, por momentos estaba todo medio endiablado. Pero nada nos detuvo para llegar hasta el mejor momento del show. Lo que era gracioso era ver a los organizadores del ciclo como salían corriendo cada vez que se cagaban los parlantes. Daba gracia y compasión.
El escenario tenía un muy bonito diseño de vjing, evidentemente los chicos de las proyecciones sabían bien lo que hacían.
Hernan se quedó hasta que le señalé que se estaba haciendo de día. Entonces emprendimos una rabiosa huida, escapándole al sol. Pesquisa que finalmente, el sol ganó, lógico. Porque el sol siempre está.
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